Escritores de la libertad - Análisis de la Película de Richard La Gravenese
“ESCRITORES DE LA LIBERTAD”
de Richard LaGravenese
POR: LIC. MARIELA ALBORNOZ, LIC. CARINA RIQUELME, LIC. LILIANA LAMI
A una profesora recién graduada, Erin Gruwell, le asignan como primer trabajo dar clases de Literatura en la escuela Wilson, de Long Beach, en el marco de una nueva propuesta educativa –el “programa de integración”- que recibe fuertes resistencias por parte del cuerpo docente y directivos de la institución. Sin embargo, Erin Gruwell logra materializar los objetivos de tal propuesta, ¿sobre qué dimensiones trabaja para lograrlo?
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HIPOTESIS |
“La postura ética sostenida por la docente al considerar a la educación como poder emancipador[C1] y objeto de oportunidades, le permite ser flexible al momento de aplicar herramientas de dinámica grupal, generando situaciones de enseñanza- aprendizaje en donde la unidad de análisis es el “aula 203”, como grupo-clase, poniendo en juego valores individuales de cada alumno y superando progresivamente la estructura formal del mismo; fomentando la auto-realización y obteniendo la grupalidad, como potencialidad”.
Desarrollo y análisis teórico de la película
Contexto social e institucional
La protagonista central de la historia es la Prof. Erin Gruwell ingresa al sistema educativo en el marco de aplicación de una reforma educativa. Frente a los disturbios y episodios de violencia de base racial que se desarrollan en la ciudad de Los Ángeles en el año 1992, se decide implementar el “Programa de Integración” cuyo objeto es la superación de estos problemas a partir de la convivencia y la integración en una institución por la cual todos pasamos: la escuela.
Pero en la escuela Woodrow Wilson de Long Beach, las cosas no han cambiado mucho. La directora y los docentes que están en ella desde antes de la reforma (cuando a la escuela asistían jóvenes blancos) ven amenazados su espacio de trabajo y el prestigio de la institución a partir del ingreso a la misma de “sectores subalternos”. Por ello, y basándose en una suerte de descentralización administrativa que le permite a la Supervisora Margaret Vail “adecuar” las políticas educativas a la especificidad de su institución, en esta escuela se continua (re)produciendo el anterior sistema a través de nuevos artefactos, como tener un aula para alumnos distinguidos y otra para los problemáticos o difíciles – el Aula 203.[C2]
Aula 203
El Aula 203, particularmente constituida por aquellos estudiantes de los cuales no se esperaba ningún tipo de éxito, destinada al fracaso, y con la intención institucional de retenerlos hasta que la desidia y el abandono fueran haciendo mella.
Un curso duro, grupo multiétnico de adolescente y racialmente dividido e infestado de pandillas, donde las peleas eran cotidianas y los asesinatos eran comunes a las vivencias individuales de cada estudiante. Algunos de ellos no tenían hogar, contención familiar, y muchos proveían de familias desestructurados con violencia intrafamiliar. Hay una sola cosa que parecen tener en común: el odio que se profesan entre sí y a la intuición de que el sistema educativo se está limitando a almacenarlos en cualquier lugar antes de que tengan edad para desaparecer.
En el aula 203, los jóvenes van a pasar el tiempo y, en general, están por exigencias externas como la amenaza de otras institucionalizaciones (como el penal o el reformatorio). La relación con el saber y con los docentes que circulan por el aula es de enemistad. Difícil es para cualquier docente conseguir su atención y colaboración, motivo por el cual la escuela posee poco interés en que estos jóvenes se desarrollen como personas, considerándolos casos perdidos.
Erin Gruwell
La educación como medio de oportunidades
Erin Gruwell, profesora llena de ideales que elige enseñar en Wilson para hacer un aporte a la sociedad, y creyendo en el poder liberador de la educación, llega a la escuela convencida de que es posible transformar la realidad desde la educación como objeto de oportunidades, y desde el reconocimiento al otro como sujeto de derechos,[r3] se encuentra en la escuela con diversas hostilidades: por un lado, la estructura tradicional del Cuerpo Docente y de la Supervisora que no sólo no ayudarán a Erin sino que incluso se opondrán a sus propuestas y, por otro lado, la apatía y hostilidad de los alumnos del aula 203.
Erin se da cuenta e identifica, mediante una observación que realiza al comportamiento de todos los alumnos unidos en pandillas luchando entre sí dentro de la escuela, que “…Son los chicos los que se segregan entre sí al llegar al instituto. Crean territorios en función de la raza, la pandilla, el lado de la calle en el que viven o el autobús en el que han venido a clase. Era desolador contemplar la clase y ver cómo eran ellos mismos los que creaban la separación…”, así comienza a comprender que tendrá que enfocar sus clases de un modo poco convencional. [C4] [1]
El punto de inflexión en el proceso de enseñanza-aprendizaje
El punto de inflexión en el proceso de enseñanza-aprendizaje se produce cuando un día intercepta una caricatura racista (un retrato de uno de los estudiantes afroamericano con labios y nariz exageradamente acentuados) y, por primera vez, pierde la compostura ante sus alumnos. Ofendida por el dibujo, Erin lo compara con las caricaturas de los judíos hechas por los nazis como forma de generar el odio racial que justificó el Holocausto. Luego se da cuenta de que pocos de sus alumnos sabían lo que fue el Holocausto. [C5] “No sabían lo que era el Holocausto. Traté de explicarles el paralelo que existía entre la discriminación y el dolor, pero no entendían estos términos. Todos ellos habían sufrido discriminación pero no lo entendían cuando lo veían expresado con palabras. Empecé a gritarles, perdí el control por primera vez. Ya no era una persona simpática y animosa. Al verme tan airada, tan llena de pasión, me miraron y empezaron a pensar que iba en serio.”[2] Así comprende que tiene que encontrar una nueva forma de plantear sus clases para llegar a los chicos.[C6]
Erin acierta en la estrategia de preguntarles mediante el Juego de la Línea cuántos de ellos habían recibido disparos, cuántos habían perdido amigos en tiroteos, cuántos tenían familiares o amigos presos... todos levantan la mano. [r7] Al ver cuánto tenían en común, las divisiones entre ellos comienzan a disolverse y se disponen a compartir, mostrar y comparar las heridas de guerra que tenían, de bala o de arma blanca.[C8] Erin ve cómo los grupos comienzan a hablar entre sí por primera vez, intercambiando sus historias bélicas. [C9] Hubo un momento de silencio, se había ganado su respeto porque nadie en su posición les había hecho jamás ese tipo de preguntas.
De esta manera da el primer paso para superar el obstáculo epistemológico que la separaba de la clase y que impedía el desarrollo del proceso aprendizaje (o lo hacía completamente estéril).[C10]
Desde esa clase las cosas cambiarán para la profesora y los alumnos. Y es en este cambio donde consideramos centrales dos elementos que permitieron cambiar el destino del trabajo docente en el Aula 203:
-el trabajo a partir de la identificación y de las representaciones de los alumnos y,
-el desarrollo de la grupalidad.
Surge en Erin la idea de darles cuadernos para que se expresaran como quisieran, con un dibujo, un poema, o un diario escrito, donde pudieran contar lo que quisieran desde sus vivencias personales hasta reflexiones sobre los libros que leían; nada de lo escrito allí sería para ser corregido o juzgado, como estaban acostumbrados, había, por primera vez, alguien interesado en ellos como individuos. [C12] Los resultados fueron asombrosos: los chicos del aula 203 comprendieron el lugar que ocupaban en el mundo viendo que había alguien dispuesto a escuchar lo que tenían que decir. Tal vez, no hicieron un análisis de texto “…pero empezaron a escribir [C13] y, en última instancia, eso fue lo importante[r14] .
Así, se pasa claramente de una situación de resistencia al aprendizaje, donde los problemas son obstáculos a una situación donde el problema se transforma en un puente al saber.
Erin, viendo el efecto que les había producido hablar de las víctimas del Holocausto, se le ocurrió hablarles de “El diario de Ana Frank” y de otras historias sobre la intolerancia y las penalidades vividas por chicos jóvenes como ellos.
A partir de trabajar el Holocausto, los alumnos van descubriendo toda una historia que les había sido negada (por ciertos prejuicios docentes como considerarlos incapaces de leer un libro o de realizar una trasposición) y con la cual llegarán incluso a comprender que el mundo es mucho más amplio que su mundo y que la historia es un recuento de conflictos, violencia y opresión, etc. [C15]
Esto les permite, valorados como alumnos capaces, construir conocimientos a partir de sus propias representaciones, de sus propias vivencias, ideas e intereses[C16] . Así aprovechando el interés que había despertado en sus alumnos, Erin comienza a proponerles materiales de todo tipo, desde “Noche” de Elie Weisel hasta las canciones del rapero Tupac Shakur. “Decidí no bajar el nivel, (…). Quería que vieran la relevancia de los textos que tenía en mi programa (…). Quería que los conectaran con su vida, que las palabras saltaran de la página impresa y cobraran sentido para ellos. (…). Quería crear un puente entre los libros y su formación vital, enseñarles que la educación tiene una gran fuerza liberadora y es un instrumento igualitario. Estudiar no significaba que tuvieran que renunciar a sus valores propios, a su experiencia; era importante que entendieran que ahí fuera les esperaba un mundo de oportunidades"[3].[C17]
A través de propuestas que exceden el academicismo al que estos jóvenes estaban acostumbrados (clases magistrales que sólo podían regocijar al docente) los alumnos comienzan a compartir experiencias que los integran verdaderamente aquí es cuando se comienza a superar la estructura formal del grupo-clase y a constituirse lo grupal [C18] (como un baile, una cena o una excursión).
El Aula 203 comienza a plantearse objetivos en común y a proponerse desafíos en conjunto lo que se constituye una potencialidad de lo grupal para dar lugar a la grupalidad.[C19] La escuela como obstáculo, obligación va siendo superada a partir de transformarse en un espacio que ellos eligen, en una casa, en un espacio de libertad.
Erin Gruwell y la 203 no significa profesora que redime a sus estudiantes; sino profesora y estudiantes que aprenden a colaborar y a respetarse mutuamente, de esta manera es un proceso de enseñanza-aprendizaje mutuo donde los chicos le enseñan a ser mejor profesora, le muestran la realidad de su situación y ella los respeta y aprende cómo debe enseñarles, no situándolos en un plano inferior, sino respetándolos y comprendiendo lo honestos y puros que son a su manera; y Erin los apoya hasta el final pero les hace comprender que son ellos los que deben hacer el esfuerzo de cambiar sus vidas, los que deben desafiar y romper el patrón social que domina su historia, su familia y su posible futuro afrontando los temores que todos tenemos y vencerlos. [C20]
¿Qué representa la clase 203?
En un primer momento, un grupo de estudiantes imposibles que al principio no se soportaban entre sí, y, en segundo lugar, se convirtieron, gracias a una profesora, en una gran familia, como instancia grupal, donde cada uno proporcionaba y recibía apoyo y sentido de la identidad.
Esta familia, les da un marco de identificación a pesar de las diferencias y será la base para el desarrollo de la grupalidad del Aula 203, aquellos rebeldes de la escuela a los que en principio sólo unía su falta de futuro, empezaron a llamarse con orgullo a sí mismos los Escritores de la Libertad.
El proceso de enseñanza aprendizaje ha cambiado, se trata ahora para el docente en el constante desafío de lograr una respuesta educativa partiendo del educando y no sólo desde los programas educativos, de esta manera los alumnos, aun turistas, emprenden un viaje que elijen, motivados y acompañados de una guía que los introduce en los nuevos lugares que ellos mismos descubrirán.
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BIBLIOGRAFÍA
- CARRETERO, Mario (1997), “Introducción a la psicología cognitiva”, Aique, Buenos Aires.
El aprendizaje como proceso constructivo interno. El obstáculo al aprendizaje. Las representaciones internas.
- MEIRIEU, Philippe (2001). “La opción de educar”, Barcelona, Octaedro.
Planteo ético del docente. La exigencia de lo mejor y la aceptación de lo peor. Gestión de la incertidumbre. Polos axiológico, praxeológico y psicológico. Cultura Escolar. Metacognición. Valores.
- SOUTO, Marta (1998), “Hacia una didáctica de lo grupal”, Miño y Dávila, Buenos Aires.
Relación pedagógica. Acto pedagógico. Lo grupal, el grupo y la grupalidad
[C1]EL RECONOCIMIENTO Y ACEPTACIÓN DEL OTRO COMO SUJETO EN SU INDIVIDUALIDAD ES CONSECUENCIA DE ESA CONVICCIÓN
[C2]RESISTENCIA INSTITUCIONAL
[C4]AUTO SEGREGACIÓN ESTUDIANTIL
[C5]SUCESO QUE PROVOCA LA INFLEXIÓN DEL PROCESO DE ENSEÑANZA
[C6]PUNTO DE INFLEXIÓN DE LA EDUCACIÓN
[r7]ACTIVIDAD PEDAGÓGICA COMO BRICOLAGE . POLO PRAXIOLOGICO (HERRAMIENTAS)
[C8]DIDÁCTICA GRUPAL: RECONOCIMIENTO Y ACEPTACIÓN DEL OTRO. DIDÁCTICA OPERATIVA.
[C9]SIMILITUDES – CONSTITUCIÓN DE LO GRUPAL.
CULTURA COMO AGENTE EQUILIBRANTE.
[C10]OBSTÁCULO EPISTEMOLÓGICO
[C11]INTENCIONALIDAD Y GRUPALIDAD
[C12]ACTIVIDAD PEDAGÓGICA COMO BRICOLAGE . POLO PRAXIOLOGICO (HERRAMIENTAS)
[C13]METACOGNICIÓN
[r14]TRANSFERENCIA DEL CONOCIMIENTO- SUJETO AUTOR DE SU PROPIA INTELIGENCIA CAPAZ DE EJERCERLA FUERA DE LOS DISPOSITIVOS Y DE LA PRESENCIA DE SU EDUCADOR
[C15]Integración desde un análisis de entrecruzamiento de lo individual, la institucional-social e instrumental. DIDÁCTICA ANALÍTICA.
[C16]EL APRENDIZAJE COMO PROCESO CONSTRUCTIVO INTERNO – Carretero -
[C17]REPRESENTACIONES INTERNAS
[C18]SUPERACIÓN DE LA ESTRUCTURA FORMAL DEL GRUPO
[C19]GRUPALIDAD
[C20]PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE MUTUO ENTRE PROF Y ALUMNOS
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